Decía el escritor de ciencia ficción y divulgador científico Arthur C. Clarke que “cualquier tecnología suficientemente avanzada era indistinguible de la magia”, y algo de mágico tienen algunasaplicaciones como Word Lens que aúnan la traducción simultánea con la realidad aumentada. Esto permite que con tu iPhone/iPad puedas apuntar a un cartel, rótulo o periódico y ver como ante tus ojos las palabras que desconoces en otro idioma se transforman en el tuyo propio. Afortunadamente se amplía la cantidad de usuarios de smartphones que podrán aprovecharse de esta herramienta puesto que ya está disponible la versión de esta app para Android.
Aunque hay que reconocer que esta aplicación ha conocido su versión para Android demasiado tardey que el funcionamiento no es todo lo perfecto que algunos usuarios desearían, especialmente a cambio de 5$, hay que reconocer que para el viajero que no conoce muchos idiomas ajenos al propio Word Lens es de esas aplicaciones imprescindibles para no terminar pidiendo en un restaurante revuelto de cangrejo si eres alérgico al marisco o entrando decidido a lo que piensas que es un aseo de caballeros aunque el cartel de la puerta indica en perfecto inglés que detrás de la puerta hay un confesionario baptista.
Basta con ejecutar la aplicación y dirigir el objetivo de la cámara al texto que no entendemos para ver como casi como producto de hechicería tecnológica ante nuestros ojos en la pantalla del dispositivo las letras se transforman en palabras que podemos entender por estar en nuestro propio idioma.
Como decimos, la versión Android parece funcionar algo más despacio que la original para iOS, incluso a saltos y además parece requerir de un pulso algo más firme que ese que tienes a veces y que te incapacitaría para ser un buen ladrón de panderetas.
Por lo demás una aplicación más que recomendable justo ahora que comienza el verano y con él la posibilidad de viajar al extranjero y encontrarte con algún cartel que no entiendas. El precio de esta app puede salvarte de coger el tren equivocado y terminar en la montaña cuando querías ir a la playa.
Fuente: gizmodo.es
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